CAMPO
14 de abril de 2023
¿Papelón internacional? La avícola correntina que resiste la matanza de 200.000 gallinas por parte de Senasa informó que los análisis por Gripe Aviar nunca se hicieron y serían una chantada

El lunes pasado, cuando Bichos de Campo anticipó a nivel nacional el conflicto que se vivía en la avícola correntina Santa Ana, que había recurrido a la justicia y a los cortes de ruta para frenar un operatvo sanitario contra la Influenza Aviar que implicaba el sacrificio de sus 200 mil gallinas ponedoras, evaluamos que el Senasa no saldría bien parado de este asunto, que podría degenerar en un papelón internacional. O bien porque no se podría llevar a cabo el operativo, o bien porque los análisis que daban origen al mismo estaban mal hechos.
Todavía puede ser peor el asunto, y derivar en un verdadero escándalo. Sucede que mientras se espera el resultado de un segundo testeo ordenado por la justicia, los propietarios de la empresas informaron este viernes que en realidad el estudio que dio origen a la orden de sacrificar las 200 mil gallinas ni siquiera existió, pues en realidad nunca se tomaron muestras.
“Las cámaras de seguridad respaldan lo antes dicho y fueron entregadas a la Justicia como prueba”, dice ahora un comunicado de la empresa.
La pregunta entonces es saber entonces qué muestras serológicas se analizaron en el laboratorio central del Senasa en Martínez para lanzar un veredicto sanitario que implicaba el sacrificio masivo en ese establecimiento productoir de huevos. Por ahora, el organismo mantiene silencio sobre los detalles de ese operativo.
Pero la avícola Santa Ana, que emplea a 300 personas en la localidad correntina homónima, rompió el mutismo con un comunicado de una gravedad inusitada, pues allí denuncia que los análisis del Senasa que dieron positivo en realida nunca se hicieron.
“El martes 4 de abril, un funcionario de SENASA se hizo presente en la empresa. En ningún momento ingresó a los galpones, ni tuvo contacto con los animales, solo dejó un kit para tomar muestras en manos de una Veterinaria de Registro, (profesional que tiene registro de SENASA, certificada en inocuidad de los productos, pero que no tiene capacitación en sanidad, ni mucho menos para tomar muestras). Esta persona supuso que el examen sería llevado a cabo por la avícola, mientras que los dueños de la empresa confiaron en que lo realizaría la especialista. En este estado de confusión, las muestras no se realizaron y los kits regresaron a SENASA vacíos”, es la versión de la empresa contenida en un comunicado.
La explicación empresaria continúa con lo que ya sabemos todos. “El jueves 6 de abril, Lisandro Enciso, propietario de Santa Ana, recibió un llamado de la entidad donde le comunicaban que los resultados habían sido negativos, dato que, misteriosamente cambió a las pocas horas, cuando esa misma noche se volvieron a comunicar para avisarles que 20 gallinas habían dado positivo. El organismo nacional, entonces, intimó el sábado 8 de abril a la firma a sacrificar 200.000 aves ante esta supuesta detección de gripe aviar”.
Desconfiando de ese veredicto, la historia sigue con la desobediencia de la empresa a acatar las órdenes del sacrificio sanitario, que debería haber comenzado este mismo lúnes, y de presentar un recurso de amparo ante la justicia, que salomónicamente decidió justificar a Senasa semejante operativo y hacer unnnuevo testeo a las gallinas de la empresa, que por ahora no presentarían signos clínicos de la Gripe Aviar H5, aunque éstos podrían llegar a manifestrase hasta 14 días después de los análisis.
Reproductor de video“Si hubiese algún caso positivo, el nivel de mortandad de las aves sería alto. Sin embargo 10 días después del inicio del conflicto, la granja se encuentra con niveles de producción óptimos”, aseguró Daniel Encizo,el director general de Avícola Santa Ana. “No solo no hubo síntomas ni mortandad entre nuestra aves, sino que la primera notificación recibida el jueves 6 aseguraba que todas las muestras habían dado negativo, para luego asegurarnos que 20 habían sido positivas y que debíamos sacrificar 40 años de trabajo”, agregó.
En el comunicado se informó que, en este contexto, “la empresa denunció que la medida zoosanitaria de Senasa carecía de fundamento y que la misma traería como consecuencia irreversible el cierre de la compañía y la pérdida de más de 300 puestos de trabajo”.
Ahora estamos todos un una esperan angustiosa. es que el Juzgado Federal de Primera Instancia de Corrientes aprobó el recurso de amparo presentado por la avícola.
“Estamos esperando una segunda muestra que la tiene que realizar Senasa. Te imaginarás la angustia y la inseguridad que esto nos genera. Lo preocupante acá es que hayan falsificado 20 resultados positivos de muestras que nunca existieron y que lo probamos en la Justicia, sino no hubiesen ordenado que volvieran a realizarlas”, afirmó Encizo.
El tema es grave además porque está en juego la credibilidad de Senasa. Ante la falta de cura posible a estas variedad del virus de la Influenza Aviar, que se ha dispersado por toda la región latinoamericana, se ha comprometido ante la comunidad veterinaria internacional a ser inflexible en la información sobre nuevos focos y la aplicación de cirugía mayor en caso de detectar un caso: esto es el sacrificio sanitario de todo el stock de aves comerciales presentes en el lugar.
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